¿Que es la Arqueología?

Formando parte de la Antropología, la Arqueología es una Ciencia Social que estudia a los grupos humanos del pasado a través del registro de sus restos materiales sean estos intencionales (arquitectura, arte, artefactos) o no (basurales).
A través del tiempo, este concepto ha sido tomado y trabajado metodológicamente de diversas maneras por la investigación arqueológica, según sea el enfoque teórico con el cual se le este mirando; de esta forma cada marco teórico abordara de manera particular la cultura material de una sociedad, desde su obtención y registro hasta su interpretación.

Breve Historia sobre los orígenes de la Arqueología, desde la Antigüedad hasta el Siglo XIX

El interés por el conocimiento del pasado se remonta a épocas muy antiguas de nuestra historia, sin embargo es a partir de la edad moderna, donde se impone la razón por sobre lo sobrenatural, que surgen las primeras ideas generales sobre el origen y los desarrollos humanos en base a datos arqueológicos.
Durante la Época Clásica, las grandes civilizaciones (Romana, Griega, Egipcia, China), adjudicaban un gran valor a los artefactos del pasado, en cuanto estos constituían un vínculo tangible acerca de las etapas más cercanas a los tiempos de la creación, permitiendo aproximarse al prototipo sagrado de civilización (se pensaba que los dioses o los héroes habían establecido un tipo perfecto de civilización). Posteriormente durante la Edad Media, la información sobre los tiempos pasados se creía que estaba contenida principalmente en la Biblia, bajo la premisa de que la humanidad había sido creada por Dios en el jardín del Edén. Esto llevo a interpretar la historia del mundo como una sucesión de eventos únicos, con un significado cósmico predeterminado por Dios. Por lo mismo, el interés por los restos materiales del pasado solo fue limitado a la colección y conservación de reliquias sagradas, lo cual no ayudo en absoluto al desarrollo de un estudio sistemático de los restos materiales del pasado.
Tras los cambios sociales y económicos que dan origen a la modernidad durante el siglo XIV, y a partir de la revitalización cultural que se produce en Europa tras la difusión de las ideas del humanismo surge el Renacimiento durante el siglo XV. Durante el Renacimiento se desarrolla un gran aprecio por la antigüedad clásica, abarcando no solo la literatura, sino también las artes, la arquitectura y los objetos materiales de aquel pasado, como fuentes de información. Por lo mismo, se comienza a patrocinar la búsqueda y la recuperación de tales objetos. Surge con ello el trabajo del anticuarismo, cuya función se centra en la obtención del conocimiento histórico a partir de los registros escritos, las tradiciones orales y la descripción de los objetos del pasado, sin utilizar para ello ninguna metodología. Además aparece la arqueología clásica, aunque con un objetivo exclusivamente enfocado en la inspiración artística. Por su parte la Ilustración surge a partir de las revoluciones científicas y tecnológicas de los siglos XVI y XVII (protagonizadas por Galileo y Newton), abarcando desde el Racionalismo y el Empirismo del siglo XVII hasta la Revolución Industria del siglo XVIII, la Revolucióm Francesa y el Liberalismo. La filosofía ilustrada del siglo XVIII formulo una visión evolucionista de la historia humana que promueve el estudio del curso general del desarrollo humano desde los primeros tiempos. Esto estimulo un conocimiento global de los tiempos prehistóricos y propicio un renovado interés por los enfoques materialistas y evolucionistas del desarrollo cultural (se propone la idea de 3 edades sucesivas para el desarrollo humano: piedra, bronce y hierro).Las investigaciones sistemáticas sobre el antiguo Egipto empezaron con las primeras observaciones hechas por los estudiosos franceses que acompañaron a Napoleón cuando invadió Egipto entre 1798 y 1799. Los egiptólogos empezaron a registrar los templos, las tumbas y las inscripciones monumentales asociadas; logrando esbozar una cronología y una historia esquemática del antiguo Egipto.El surgimiento de un anticuarismo científico permitió el desarrollo de una observación y descripción de los artefactos y monumentos antiguos, más precisa y promovió el uso de metodologías de datación relativa. Durante el siglo XIX el planteamiento evolucionista toma mayor fuerza tras la publicación del "Origen de las especies" por Charles Darwin en 1859. Por su parte el uso de una cronología relativa a partir de los datos arqueológicos utilizando la seriación y la estratigrafía, permirtio relacionar el progreso social y moral como paralelo al progreso tecnológico. En 1860 resurge la historia teórica cuando los etnólogos comienzan a comparar sociedades modernas en distintos niveles de desarrollo para averiguar los estadios a través de los cuales habían pasado las sociedades europeas. En cuanto a la arqueología estadounidense esta pasa por una fase anticuarista entre 1750 y 1860, que se caracteriza por una tendencia especulativa, la cual llega a su fin en la década de 1860 cuando la arqueología se hace más sistemática y profesional.

La importancia de la Teoría en la Arqueología

Un aspecto fundamental para la realización de cualquier investigación arqueológica es la Teoría. El tipo de Prehistoria que se genera tiene que ver totalmente con el enfoque teórico que le demos al estudio. Esta teoría se puede ver reflejada a través de un marco teórico. Pero, ¿qué es un marco teórico?
El marco teórico nos da un sistema coherente de conceptos, proposiciones y postulados que nos permiten abordar el problema de investigación, y nos ofrece una conceptualización adecuada de los términos que usaremos. Éste está formado tanto por nuestros conocimientos previos del tema que usado en la investigación, así como también de lo que se encuentre en la revisión bibliográfica (libros, publicaciones, etc.). El fin de todo esto es poder contextualizar nuestra investigación, situarla dentro de un conjunto de conocimientos, y es así como podemos llegar a orientar el estudio y saber bien el camino que se tomará para llegar a nuestro objetivo, para poder así darle sentido a la investigación. En otras palabras, podríamos decir que el marco teórico toma lo que sirve de toda la información teórica disponible, para responder, y el resto lo oculta. Esto porque no se pueden abordar todas las problemáticas presentes en un tema.
Hay que tener en cuenta que no existe un marco teórico totalmente empírico, aunque los datos y la conducta que cada investigador toma frente a la investigación alimentan la teoría, no la hacen empírica. Es por esto que no existe una arqueología empírica, ya que todo se trabaja en base a ideas preconcebidas, en otras palabras, si no se sabe qué preguntarle al sitio, tampoco se sabe qué respuestas va a entregar.
Con esto podemos ver que todo se construye y, así mismo, varía en base a la formulación teórica. Se podría decir que la teoría corresponde entonces a un conjunto de ideas abstractas, las cuales van guiando nuestra investigación. Estas ideas varían dependiendo la corriente teórica arqueológica a la que pertenezca o se sienta más identificado el arqueólogo. Es decir, la ideas histórico culturales no son las mismas que las positivistas, funcionalistas, procesuales, posprocesuales, modernas, posmodernas, etc. Esto debido a que son distintas las maneras de ver una investigación, es distinto ver el terreno, se le da mayor importancia a distintas cosas. Es por eso mismo que cada marco teórico entiende a su manera los términos de cultura, cultura material, registro arqueológico y contexto.
Pero podemos encontrar una similitud en todas éstas, la cual vendría siendo que siempre se está contrastando una teoría en toda investigación arqueológica, independiente del lineamiento teórico que ésta tenga.
No podemos dejar de lado el papel que juega la ciencia en todo esto. Ciencia que aparece por el principio de razonamiento, y que se encuentra muy ligado al pensamiento teológico. Y es esta ciencia, que en conjunto con la teoría nos permiten generar conocimiento en arqueología. Hay que dejar claro que sólo hay arqueología cuando hay ciencia.
Todo esto va estrechamente ligado a los contextos sociales, ya que si éstos cambian, la arqueología también, porque cambia la manera de entender la ciencia. Y para poder entenderlo aún mejor, si cambian los pensamientos, cambian las conductas, por lo que se hace una investigación distinta. Por lo tanto, podríamos decir, a modo general, que lo que hace la ciencia es definir una manera de entender el mundo.
La base de la ciencia se encuentra bajo tres conceptos, la gnoseología (teoría del conocimiento), la ontología (teoría de la realidad) y la lógica (teoría del método). Y en estas teorías nos basamos al momento de hacer arqueología.
La Gnoseología, en una visión general nos habla de la relación entre la realidad y el conocimiento de la realidad (Ej: sabemos cómo es el sitio). La Ontología da cuenta de cómo es la realidad. Y la Lógica, de los procedimientos que usamos para conocer la realidad.
Como ya se dijo, cada marco teórico lleva una teoría diferente, por lo que cada marco teórico tiene una teoría de la realidad diferente, una lógica diferente y un conocimiento diferente. Pero no siempre están presente estas tres teorías, pero sí nos encontramos influenciadas por todas al momento de hacer arqueología, ya que tenemos incorporado el concepto de ciencia.
Con este breve análisis se puede ver la importancia de la teoría en la arqueología, sin teoría no hay arqueología. De ésta depende la investigación, el enfoque que se le dará, globalmente, ésta define los lineamientos generales de tal estudio. La teoría se hace presente en el marco teórico de la investigación, así como en nuestra mente.

Caleidoscopio Teórico: Los Múltiples Enfoques en Arqueología

Si bien es durante el siglo XIX donde se desarrollan los inicios metodológicos de la arqueología como disciplina, caracterizándose por su relación con la geología y las ciencias naturales; es durante el siglo XX que esta logra consolidarse con un aparataje teórico y metodológico.
A continuación veremos las principales escuelas arqueológicas que han aparecido durante el transcurso de este siglo, sus principales fundamentos y sus máximos exponentes.
La Escuela Histórico-Cultural (1900-1955), se basa en el difusionismo y en el normativismo. Afirman que la cultura se origina en unos pocos centros y desde allí se difunde a otros por contacto, migración o invasión. Entre sus exponentes destacan G. Kossina, V. G. Childe y F. Bordes.
La Escuela Funcionalista (1950-1970), nace como una reacción contraria al difusionismo planteado por la Escuela Histórico-Cultural. Indica que las estructuras sociales cambian sin romper la continuidad cultural. Además establece que las culturas son conjuntos de partes funcionalmente interrelacionadas. Entre sus exponentes se encuentran V. G. Childe, R. J. Braiwood y R. MacNeish.
La Escuela Marxista (1950 - 1970), se basa en el Materialismo Histórico y se enfoca principalmente en el estudio de las relaciones de producción. Entre sus exponentes encontramos a W. J. Raudonikas, V. G. Childe y J. Friedman.
La Nueva Arqueología (1960-actualidad), nace como una reacción contraria al historicismo y al difusionismo. Destaca por un énfasis en el cientificismo. Indica que el cambio cultural se produce por el desequilibrio entre demografía y medio ambiente. Realiza una sustitución de la descripción por la explicación y pasa de los análisis cualitativos a los análisis cuantitativos. Además le da una preferencia a las explicaciones ecológicas y demográficas. Entre sus exponentes destacan L. Binford, C. Renfrew y A. Watson.
La Escuela Estructuralista (1950-actualidad), establece que los componentes esenciales de la cultura son los símbolos y los códigos. Indica además que la ideología se refleja en la cultura material. Entre sus exponentes encontramos a Arnold, McGhee y Odre.
La Escuela Neomarxista o Marxista Estructural (1965-actualidad), realiza una sistematización de la arqueología marxista. Su enfoque se relaciona y está influenciado por el estructuralismo. Además presta una mayor atención a los aspectos ideológicos y minimiza el factor económico. Entre sus exponentes destacan Millar y Pearson.
La Arqueología Social Latinoamericana (1970-actualidad), se caracteriza por intentar aplicar en sus investigaciones una teoría y una metodología basadas en el Materialismo dialéctico e histórico desarrollado por el Marxismo. Una de las preocupaciones fundamentales de esta corriente fue la de buscar una conexión entre el ámbito propiamente arqueológico; es decir, el de la investigación científica del pasado y la producción de conocimiento, y el de la acción política. Entre sus exponentes destacan L. Lumbreras, M. Sanoja y L. Bate
La Escuela Postprocesual (1980-actualidad), nace como una reacción contraria al procesualismo de la Nueva Arqueología. Se caracteriza por rechazar la idea de cultura como una adaptación al medio. Además presta una mayor atención al mundo de las ideas y valora el contexto arqueológico. Entres sus exponentes encontramos a Tilley y Odre.
La Escuela Procesual-Cognitiva (1985-actualidad), intenta conciliar las posturas de la escuela procesual, marxista y estructuralista. Establece que el conflicto interno desempeña un papel importante. Indica además que las teorías deben ser contrastadas con los hechos. También presta atención al estudio de los símbolos y las estructuras. Entre sus exponentes destacan Marcus y Conrad.
Sin embargo, ante tanta descripción, aparece la duda:
¿Cómo se mira a través de la Teoría?
La teoría puede transformarse en los ojos del investigador, el cual vera en el registro material aquello que considere relevante para su trabajo, aunque muchas veces deje de lado ciertos indicadores de relevancia que “no calzan” con su modelo interpretativo, produciendo con ello un sesgo en la información que entrega. Una mala utilización de la teoría puede cegar al investigador.
Ante este problema, el arqueólogo debe trabajar en conjunto con la teoría y no en función de ella, lo cual ira en directa relación con la utilización de metodologías objetivas, según sea el proyecto de estudio. La mirada crítica del investigador será fundamental al momento de leer los datos obtenidos a través del registro y será la teoría la que nos brindara las herramientas necesarias para ello.
Las Escuelas Arqueológicas que revisamos anteriormente, debemos entenderlas según la época histórica en que se desarrollaron y según las tecnologías que disponían para la elaboración de su trabajo. Actualmente se disponen de variadas herramientas metodológicas y tecnológicas, y se ha incorporado el trabajo conjunto de otras disciplinas como la Bioantropología, la Geología y la Paleobotánica, entre otras; logrando enfoques integrados acerca de un problema. La teoría hoy no se vislumbra como algo rígido, sino como algo moldeable a cada trabajo arqueológico y a cada investigador dentro de ciertos fundamentos y parámetros.

Tomás Estratigrafía

Tomás Estratigrafía va en 5º básico en el Colegio Histórico Cultural. Este lunes 28 de Julio irán de paseo a una excavación arqueológica ubicada en el norte de nuestro país. La idea de este terreno es que cada niño describa lo visto y lo analice en base a lo que han aprendido sobre la forma de hacer Arqueología Histórico Cultural.







Descripción de Tomás:
En el sitio que fuimos a ver había muchos hoyos cuadrados y rectangulares, donde sacaban huesos, cerámicas y piedras. Se encontraban varios investigadores que hablaban con la gente que vivía en ese lugar, y que excavaban más todavía. Se podía ver que ellos analizaban lo que encontraban por cada capa de tierra, y decían que lo que estaba más abajo era más antiguo que lo que se encontraba más arriba.
Me llamó mucho la atención el hecho de que fueran agrupando las cosas parecidas y las distintas. Se fijaban para esta clasificación en la forma, el tamaño y la decoración que tenían las cerámicas y piedras.
El lugar donde fuimos nos dijeron que había sido un cementerio hace muchos miles de años, y que las piedras eran la tumba en sí, los huesos eran de humanos y las cerámicas se las dejaban ahí cuando se morían como ofrenda.

Análisis de Tomás:
Con la lectura de las principales técnicas de terreno y teoría de los histórico-culturales podemos hacer un breve análisis de lo que vimos, y asociar las distintas cosas a distintos conceptos.
Estos hoyos que encontramos corresponden a excavaciones arqueológicas, cuyos análisis se hacen en base a estratigrafía. Y así pueden ver qué hueso, piedra o cerámica es más o menos antigua. Igual creo que no es la mejor manera de estimar cronología, porque es muy poco exacto y los rangos en que se pueden estos periodos de tiempo son muy largos.
Los arqueólogos histórico-culturales hacen tipificaciones, que corresponde a clasificar, ya sea por forma, decoración, tamaño, los distintos objetos encontrados. En este caso lo hacían con las cerámicas y las piedras, y luego a cada conjunto decían que era un tipo distinto. Esto lo usan para poder estableces relaciones y diferencias entre distintas sociedades que posiblemente pudieron haber vivido en el mismo periodo de tiempo y en lugares relativamente cercanos, por lo que se pueden haber difundido ciertos rasgos.
El hecho de que se excaven cementerios tiene que ver claramente con los histórico-culturales, ya que para ellos en los cementerios podían encontrar registros de todo el sistema social. Pero dejaban totalmente de lado el sitio habitacional, donde podrían tener un poco más de información acerca del día a día de estos grupos de personas.
Quisiera decir que también nos tocó ver una discusión entre dos arqueólogos, que discutían lo muy diferentes que eran los restos de 2 capas continuas. Por lo que inmediatamente sugerían la extinción de la sociedad más antigua, y que luego ese mismo lugar fue ocupado por otro grupo humano. Creo que es muy drástico pensar en eso inmediatamente, se deberían hacer más investigaciones y estudios de eso para saber con más certeza que es lo que pasó.Con esto podemos ver que la teoría se hace presente en la práctica, y que es posible verla con un niño de 5º básico. Cosa que nos dice que la arqueología no es algo que pueda quedar ajeno al resto de la sociedad, sino que podemos hacerla parte de nuestras vidas. Lo que faltaría son explicaciones más simples de las distintas teorías e investigaciones hechas, para poder así hacerla más accesible y que no sea tan exclusiva de los arqueólogos. La idea está, solo faltaría implementarla con un mayor uso de blogs como éste, actividades educativas para niños, etc. Para que se sientan también parte de la prehistoria.